En Toulouse la vida se organiza en torno a las plazas y a lo largo de la calle Alsace-Lorraine. Si la recorres pasarás de la ruidosa y popular Place Esquirol a los mercados de los bulevares y calles comerciales adyacentes, en las que hallarás grandes almacenes y muchas tiendas instaladas en las casas más antíguas de la ciudad.
Por la noche la plaza Wilson está llena de encanto con su iluminación verde y rosa en torno a la fuente dedicada al poeta Godolin "el último trovador", el ambiente de la ciudad es consecuencia de la presencia de numerosos estudiante y del "buen humor" de los tolosanos.
Siempre que viajo hago la visita guiada de la ciudad, en Toulouse es imprescindible ya que está declarada como "ciudad de interés histórico artístico". Tolosa, centro de comercio de vinos en época romana, fué tb centro intelectual de la Narbonense. En el s.III se convirtió al cristianismo, a la vez que es testigo del martirio del obispo Sernín. Después de Carlomagno, Toulouse es gobernada por cónsules elegidos entre la burguesía Mercader, y administraban la ciudad como una república a la italiana. Bajo la dinastía de los condes Raimundo, la corte de Toulouse fué la más esplendorosa de Europa. El consulado permitía a los ricos comerciantes tolosanos acceder a la nobleza, y marcaban su estatus social flanqueando sus casa con Torres. Más adelante al ver que los cónsules hacían y deshacían cuanto les venía en gana, el conde del momento crea el parlamento para que supervisara la justicia y las cuentas del consulado. Paseare por el casco antiguo, visita la Basílica de S.Sernín donde verás numerosas reliquias que trajo Carlomagno. Etapa del Camino de Santiago.
Uno de los episodios de la rebelión de la nobleza contra Richelieu, tuvo una conclusión trágica, rodó la cabeza de un ilustre.
Ciudad de importancia artística y literaria fundó la hoy llamada "Academia de los Juegos Florales", todos los años concede la flor de oro o de plata, por supuesto Victor Hugo recibió su galardón.
Ciudad de la violeta, del boom del pastel, la ciudad rocon arrollo, con extraordinarios patios renacentistas, da visión de futuro con su patrimonio aeronáutico y espacial.
Toulouse también es un buen destino de viaje, de Erasmus...
Por la noche la plaza Wilson está llena de encanto con su iluminación verde y rosa en torno a la fuente dedicada al poeta Godolin "el último trovador", el ambiente de la ciudad es consecuencia de la presencia de numerosos estudiante y del "buen humor" de los tolosanos.
Siempre que viajo hago la visita guiada de la ciudad, en Toulouse es imprescindible ya que está declarada como "ciudad de interés histórico artístico". Tolosa, centro de comercio de vinos en época romana, fué tb centro intelectual de la Narbonense. En el s.III se convirtió al cristianismo, a la vez que es testigo del martirio del obispo Sernín. Después de Carlomagno, Toulouse es gobernada por cónsules elegidos entre la burguesía Mercader, y administraban la ciudad como una república a la italiana. Bajo la dinastía de los condes Raimundo, la corte de Toulouse fué la más esplendorosa de Europa. El consulado permitía a los ricos comerciantes tolosanos acceder a la nobleza, y marcaban su estatus social flanqueando sus casa con Torres. Más adelante al ver que los cónsules hacían y deshacían cuanto les venía en gana, el conde del momento crea el parlamento para que supervisara la justicia y las cuentas del consulado. Paseare por el casco antiguo, visita la Basílica de S.Sernín donde verás numerosas reliquias que trajo Carlomagno. Etapa del Camino de Santiago.
Uno de los episodios de la rebelión de la nobleza contra Richelieu, tuvo una conclusión trágica, rodó la cabeza de un ilustre.
Ciudad de importancia artística y literaria fundó la hoy llamada "Academia de los Juegos Florales", todos los años concede la flor de oro o de plata, por supuesto Victor Hugo recibió su galardón.
Ciudad de la violeta, del boom del pastel, la ciudad rocon arrollo, con extraordinarios patios renacentistas, da visión de futuro con su patrimonio aeronáutico y espacial.
Toulouse también es un buen destino de viaje, de Erasmus...
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