sábado, 24 de septiembre de 2011

LOS SEÑORES DE LAS FINANZAS: LOS CUATRO HOMBRES QUE ARRUINARON EL MUNDO

L-5 LOS SEÑORES DE LAS FINANZAS: Los cuatro hombres que arruinaron las finanzas. Es algo más que un libro de historia económica focalizado en un período de tiempo determinado como es entre la Primera Guerra Mundial y la Gran Depresión. Es también una pequeña colección de pequeñas historias personales.








Las historias de los señores de las finanzas: Benjamin Strong Jr., presidente del Banco de la ReservaFederal de Nueva York entre 1914 y 1928; Montagu Norman, gobernador del Banco de Inglaterra entre 1920 y 1944; Hjalmar Schacht, presidente del Reichsbank alemán entre 1923 y 1930; y Émile Moreau, presidente de la Banque de France entre 1926 y 1930. Cuatro hombres que, al frente de los bancos centrales de sus respectivos países (Strong, si acaso, era el presidente de una de las sedes descentralizadas de la ReservaFederal estadounidense, lo cual también le dio bastante libertad de movimiento en comparación con sus colegas), influyeron en una de las cuestiones esenciales de la economía monetaria del período de entreguerras: el patrón oro.
Nunca se vieron los cuatro hombres al mismo tiempo. En una reunión en Nueva York en 1927, se vieron Strong, Normal y Schacht; Moreau envió a su vicepresidente, Charles Rist. No crea el lector que estos cuatro hombres actuaban como si de una logia secreta se tratara, moviendo los hilos entre bambalinas. No, sus actuaciones fueron públicas, claras y manifiestas. Y en ocasiones contradictorias. Sus relaciones personales no fueron estrechas a nivel general.

Añadamos un quinto personaje en esta obra, John Maynard Keynes, quien en 1919 ya avisó con su libro Las consecuencias económicas de la paz de que presionar en exceso a Alemania con las indemnizaciones era una locura y que encabezó una campaña para erradicar el patrón oro como baluarte de las reglas del juego. Keynes se erigió en un particular Pepito Grillo, «un moscón, un catedrático de Cambridge, un millonario hecho a sí mismo, escritor, periodista y autor de best-sellers que escapaba del paralizador consenso que acabaría conduciendo al desastre» (p. 28).

Es un libro de lectura poderosamente atractiva, que te pone en situación de un modo que cualquier profano en teorías económicas puede seguir de un modo asequible. Comprender las causas del crash bursátil de octubre de 1929 (las bases de la debilidad del sistema, unidas a una especulación bursátil desaforada), entender los mecanismos del patrón oro de un modo eficaz, asistir a la debacle de una democracia en ciernes (Alemania) y tratar de tener una panorámica general de una década, los años veinte, son los objetivos cumplidos de este libro. Y además con todo lo bueno de una historia bien tramada y desarrollada. Al finalizar la lectura, llegas a varias conclusiones: una de ellas es que "hay que entender las reglas del juego" Keynes durante un discurso pronunciado al final de su vida, declaró que los economistas son los «fideicomisarios, no de la civilización, sino de la posibilidad de civilización». ¿cuales han sido tus conclusiones?

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