En una superficie total de 66 hectáreas y con una inversión de 73 millones de euros, el proyecto Parque Central es según Rita Barberá "un hito histórico del desarrollo urbano de la ciudad de Valencia" y “el parque urbano más importante en Europa ".
Rita Barberá, califica la propuesta ganadora como “el parque más parque” (valorando entre otras cuestiones que sólo contempla un 15% de obra dura), ha dicho hoy que se ha elegido por unanimidad “el mejor entre los mejores” de un total de 36 prestigiosos equipos de arquitectura.
El proyecto Valencia Parque Central cubre el área central urbana afectada por la llegada de los trenes de alta velocidad a la tercera ciudad más grande de España. El nuevo parque público contemporáneo es posible gracias a la construcción del túnel de las líneas ferroviarias existentes bajo tierra. Será el segundo pulmón verde de Valencia, tras el antiguo cauce del rio Turia.
El proyecto ganador cuenta con tres plazas -en el norte, el sur y el centro-, un gran lago central y estanques menores, un auditorio al aire libre y varios jardines.Entre las zonas verdes esbozadas están un gran espacio de huerta, un jardín infantil, una exposición de jardines mediterráneos y un jardín de los olores. Los canales de agua trazarán pequeños recorridos por el parque y en las entradas este y oeste se alzarán fuentes escultóricas. El parque no será plano; taludes y terraplenes romperán la monotonía de esta planicie. Una parte del espacio se cerrará al público por las noches, mientras otras permanecerán abiertas las 24 horas. En su interior caben cafeterías, restaurantes y terrazas. El lago central se iluminará por las noches con miles de leds.
En cuanto a sostenibilidad:
Pinos, jacarandas, alcornoques, palmeras, olivos, plantas blancas “que representan el futuro”, vegetación mediterránea, prados, matorral y monte bajo constituyen la estrategia de vegetación “tan importante en este proyecto”. Más tarde, tras una pregunta sobre el porte de las especies arbóreas que serán plantadas y el tiempo necesario para que puedan tener el aspecto y la sombra que reflejan las figuraciones del proyecto, tanto Gustafson como otros miembros de su equipo han señalado que se plantarán “árboles de calibre normal que den buena sombra desde el principio. Un 50% de las especies tendrán en torno a 4 metros, y el 50% restante entre 8 y 10 metros, de forma que se garantice la frondosidad desde el primer día”.
“Es muy importante aprender a hacer ecología urbana”, ha afirmado en otro momento la paisajista Kathryn Gustafson, quien ha anunciado que el parque producirá toda la energía que utilice, y para ello se instalarán placas fotovoltaicas en todas las construcciones rehabilitadas ya existentes, donde se recogerá en los seis cuencos el agua de lluvia que será filtrada, reciclada y reutilizada. “Va a ser uno de los parques más eficaces en sostenibilidad de Europa”.
Las cuatro torres de 50 metros de altura rematadas por un punto de luz que será visible a gran distancia. “La idea es que sean como un faro que se ve de noche y parece como si una llama ardiera”. La paisajista ha hablado también de la rehabilitación de los edificios existentes, y respecto al cerramiento del parque ha señalado que deberá ser el Ayuntamiento quien decida si dejarlo abierto o cerrado. “Eso dependerá de vosotros, pero queremos que no haya una gran valla metálica”. El proyecto incluye también un trazado para correr.
El futuro Parque Central, será un parque sostenible y de ecología urbana en el centro de la ciudad.
En cuanto al coste de mantenimiento, miembros del equipo han afirmado que se han elegido tecnologías, especies arbóreas y sistemas de uso de energía “que van a reducir el mantenimiento al mínimo posible”. En este apartado se ha vuelto a hablar de sostenibilidad y de la voluntad de que el Parque Central reciba el certificado internacional de sostenibilidad BREEAM.
Este gigantesco jardín no se podrá acometer en su totalidad por las obras ferroviarias pendientes -la construcción del canal de acceso, el eje pasante y la Estación Central- y porque su desarrollo deberá de acompasarse con la ejecución de las cuatro torres previstas -dos situadas junto a Giorgeta y otras dos junto a las Grandes Vías- y el PAI previsto en el Bulevar García Lorca.
Barberá aseguró que dentro de un año se estará en condiciones de comenzar los trabajos de la primera fase, que afecta a 100.000 metros cuadrados, los situados en el lado más cercano al barrio de Russafa. Esos suelos son de propiedad privada y la sociedad Valencia Parque Central, metida de lleno en la reparcelación de toda la actuación urbanística, intentará cerrar acuerdos con los propietarios para hacer posible esa primera fase.
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