Fernando Martín
MARTINSA-FADESA presentó el 15 de julio del 2008 la solicitud de Concurso Voluntario de Acreedores para garantizar la continuidad de su proyecto empresarial procediendo al saneamiento y reorganización de la compañía a través de la Ley Concursal. Se adopta esta decisión ante la constatación de las graves dificultades de tesorería que genera la no obtención del crédito de 150 millones de euros que la compañía necesitaba para la obtención de liquidez y seguir desarrollando sus proyectos con normalidad, queriendo evitar así cualquier perjuicio futuro a sus acreedores y a sus proveedores.
Martinsa-Fadesa contrató a la firma auditora y consultora Deloitte para que preparase un proyecto de viabilidad que permitiera salir a la promotora del concurso de acreedores con la mayor brevedad posible. Plan aprobado por los administradores concursales de la compañía.
Dos años y medio después de declarar el mayor concurso de acreedores de la historia de España, Martinsa Fadesa está a punto de salir de la situación de insolvencia. Ha conseguido convencer a sus principales acreedores (que suman el 74% de su deuda, cercana a los 7.000 millones de euros) de que será capaz de devolver sus préstamos en un máximo de diez años (ocho prorroglable dos) a partir de 2012.
El convenio de Martinsa y sus acreedores no incluye quitas, lo que supone un riesgo añadido, aunque diferido en el tiempo. Si las previsiones fallan, la banca podrá canjear su deuda por acciones, por lo que la inmobiliaria no se puede dormir en los laureles tras abandonar el concurso.
Respecto a las seis filiales del grupo, Construcciones Pórtico es la única que entrará en liquidación, dado que no ha presentado plan de pago de deuda alguno, mientras que el resto, también en situación de insolvencia, superarán el concurso ya que sus respectivos planes de pago de deuda han cosechado respaldos mayoritarios.
Dos años y medio después de declarar el mayor concurso de acreedores de la historia de España, Martinsa Fadesa está a punto de salir de la situación de insolvencia. Ha conseguido convencer a sus principales acreedores (que suman el 74% de su deuda, cercana a los 7.000 millones de euros) de que será capaz de devolver sus préstamos en un máximo de diez años (ocho prorroglable dos) a partir de 2012.
El convenio de Martinsa y sus acreedores no incluye quitas, lo que supone un riesgo añadido, aunque diferido en el tiempo. Si las previsiones fallan, la banca podrá canjear su deuda por acciones, por lo que la inmobiliaria no se puede dormir en los laureles tras abandonar el concurso.
Respecto a las seis filiales del grupo, Construcciones Pórtico es la única que entrará en liquidación, dado que no ha presentado plan de pago de deuda alguno, mientras que el resto, también en situación de insolvencia, superarán el concurso ya que sus respectivos planes de pago de deuda han cosechado respaldos mayoritarios.
Durante estos dos años y cuatro meses de concurso de acreedores, la compañía ha intentado mantener su actividad. Así, ha logrado entregar un total 5.700 viviendas, promover 142 avances de gestión urbanística de suelo y facturar 1.340 millones de euros.
Según el informe concursal, Martinsa Fadesa cuenta con activos valorados en 7.264,6 millones de euros para atender a la deuda de 6.900 millones que soporta. Activos presentes en 14 paises y 21 provincias españolas.
Me quedo con el razonamiento del juez que explica que la insolvencia "no presupone la insuficiencia patrimonial para responder al pago de todas sus obligaciones, sino únicamente la imposibilidad de satisfacerlas a sus vencimientos".
Me sumo a la cita de Fernando Martín: "Hay que hacer lo que hay que hacer, y para hacer lo que hay que hacer, hay que saber lo que hay que hacer".
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